Alimentación, Deporte y Salud

Cuídate con un puñado de cerezas.

Las cerezas tienen fama de ser calóricas y arrastran unos cuantos mitos, pero en realidad son un alimento sano y muy rico, también en su composición nutricional

Las cerezas son un alimento precioso, una joya natural que podemos disfrutar a bocados entre finales de mayo y julio. Su sabor y su aspecto permite comerlas al natural o en distintas preparaciones: desde salsas o aperitivos, hasta postres muy vistosos, de esos que enamoran a primera vista, como siropes, tartas o helados. Quizá sea el uso habitual de esta fruta en recetas grasas y azucaradas lo que le ha adjudicado la mala fama de ser calórica, de contener mucho azúcar y de estar contraindicada para las personas con diabetes y con obesidad. Por fortuna, este mito es irreal, como se explica en este artículo, donde repasamos las propiedades de las cerezas y las variedades que existen.

En 100 gramos de cerezas solo hay 63 calorías y 12 gramos de azúcares naturales, unos valores similares a los de otras frutas de consumo habitual. Además, según las tablas de composición de los alimentos, el 82 % de una cereza es, simplemente, agua. ¡Y más del 2 % de esta fruta es fibra dietética! Este nutriente ayuda a combatir el estreñimiento y es de suma importancia para cuidar la salud cardiovascular.

Las cerezas también contienen flavonoides y ácido elágico, dos valiosos antioxidantes, en especial de cara al verano. Los antioxidantes reducen la acción de los radicales libres que se forman en nuestro cuerpo, ayudan a mantener hidratada la piel y contrarrestan los signos de envejecimiento prematuro por la exposición al sol. Las cerezas -y las frutas en general- son buenas para la salud, aptas para las personas con diabetes y muy recomendables para tomar en el desayuno, en el postre o para picotear algo sano entre horas.

¿Qué tipo de cereza se encuentra en cada momento?

La mayoría de las personas distingue entre la cereza y la picota. O, al menos, sabe que existen estos dos tipos de fruta. Lo que no todo el mundo conoce es que hay más de 50 variedades de cerezas y que pueden ser de tres clases: agrias (también llamadas guindas), agridulces y dulces. Las cerezas, según el tipo y la variedad, maduran en distintos momentos del año. Algunas son prematuras y otras, muy tardías. Aunque las cosechas son distintas cada año, la cereza que se toma siempre como referencia para marcar el calendario es la Burlat, que se comercializa en mayo.

facebook
twitter
gplus
instagram
Envía este enlace a un amigo...